Hacer vuestra sesión preboda o postboda en la playa siempre es idea top y que yo, como fan número uno de las playas, siempre agradezco muchísimo.
Ellos son Cristina y Nacho, y querían para su primera sesión fotográfica un entorno natural, en el que no se sintieran agobiados por las miradas ajenas, y que les diera mucha variedad fotográfica. Así que allá que fuimos. Les cité en uno de mis rinconcitos favoritos de Huelva, y que además cumplía todos estos requisitos. Un precioso bosque de pinos, lleno de verdor y frondosidad, las dunas salvajes de la zona, con su flora autóctona en pleno esplendor. Y una playa desierta con el atardecer más bonito del mundo.
Allí ellos me contaron sobre sus inicio en pandillas de amigos, de amores platónicos, de profundas conversaciones sobre el Colacao vs. Nesquik.
También fue un ratito perfecto para conocernos mejor y romper el hielo con la cámara.
Aunque el momento fotos les daba verdadero pánico, ellos confiaron en mí y en mis consejos. Se relajaron y disfrutaron del momento juntos para crear un nuevo recuerdo en su historia, un recuerdo que sería la antesala de su gran día. Rememoraron aquellos momentos bonitos del pasado que les han traído hasta donde están hoy y empezaron a saborear la emoción y los nervios de día que estaban preparando con tanto mimo.
Espero que os haya gustado. Un abrazo y nos vemos en las redes! ^_^
Estrella D.
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